Inmigración Africana
Los flujos migratorios no son un fenómeno nuevo en la sociedad contemporánea, sino que siempre han estado presentes en mayor o menor medida. Gracias a estas migraciones España ya presenta una multiculturalidad a niveles comparables con otros países europeos con mayor tradición de recepción de inmigrantes.
La historia de la inmigración africana en España se construye en gran parte sobre el silencio de quienes llegan, con aflicción por los recuerdos que dejan atrás, por las condiciones de un viaje a menudo desazonador y una realidad demoledora en el terreno de acogida, y el desconocimiento de quienes los reciben.
Cuando una persona migrante llega a un nuevo país es necesario dar respuestas a sus necesidades en los primeros pasos dentro de dicho país, ya que dependiendo de su condición social se puede tratar de inmigrantes regulares o irregulares.
Los colectivos originarios de África más presentes en España son los marroquíes, los argelinos y los senegaleses.
En general, no se dispone de estadísticas fiables sobre las poblaciones o los flujos de migrantes irregulares, su bienestar en situación irregular, o su grado de acceso a servicios tales como la salud y la educación. Por efecto de modificaciones de las leyes y las políticas nacionales, la migración regular puede volverse irregular, y viceversa. La situación de las personas migrantes puede cambiar durante su viaje y estancia en el país de tránsito o destino, lo que hace que sea difícil tener una contabilidad de la migración irregular y de sus perfiles.
Centrándonos en Asturias, según los datos de población del Padrón de 2018, en Asturias había 21.423 mujeres extranjeras (casi el 4% de la población total de mujeres) y 18.661 hombres extranjeros (el 3,8% del total). En relación con el contexto nacional, estos porcentajes son bajos (el promedio español está en 9,55% entre las mujeres, y 10,10% entre los hombres).
Teniendo en consideración los datos del año anterior, la población inmigrante empadronada en Asturias aumentó de 38.884 a 40.027 personas; es el primer año, desde 2012, en que aumenta la población extranjera empadronada en nuestra Comunidad.